Autora: Mari Carmen López Palomo.
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Descripción del lugar
El Sanatorio de Sierra Espuña se encuentra en la pedanía de El Berro, dentro del término municipal de Alhama de Murcia y Totana (Murcia).
Nos encontramos ante un edificio que fue construido como sanatorio, pero que posteriormente también fue utilizado como colegio-hogar y albergue.
El edificio está formado por un sótano y dos plantas, y se divide en tres alas, la central, derecha e izquierda. La cubierta del edificio es a dos aguas y en el centro se encuentra un torreón típico de la época de construcción. Destacar que frente a la fachada principal se encontraba la escultura de un Cristo.

Historia de la tuberculosis
La tuberculosis, también conocida como tisis, mal del rey o peste blanca, es una enfermedad infecciosa causada por microbacterias, y dependiendo del órgano al que afecte, tendrá diferentes cuadros clínicos (mal del Pott, la tabes mesentérica o escrófula).
La transmisión de esta enfermedad se produce de una persona a otra por el aire. Estas bacterias se liberan al aire cuando una persona con tuberculosis tose, estornuda o habla, y las personas que se encuentran cerca pueden inhalar estas bacterias e infectarse. Las bacterias se alojan en los pulmones y comienzan a multiplicarse, y desde estos, pueden desplazarse por la sangre a otras partes del cuerpo, como los riñones, la columna vertebral o el cerebro.
Según los estudios realizados, se cree que la tuberculosis tiene una antigüedad de entre 15.000 y 22.000 años, y que se desarrolló en la especie humana en Europa y en el Cercano Oriente en el período Neolítico, ya que se han constatado indicios de su presencia en huesos humanos de este periodo. Pese a estos indicios, no es conocida con exactitud su magnitud con anterioridad al siglo XIX. Por porcentaje de población afectada, se estima que el período de mayor extensión fue entre los últimos años del siglo XVIII y XIX.

Los avances sobre esta enfermedad determinan la aparición de sanatorios para tuberculosos. El objetivo de estos sanatorios era aislar a los pacientes de la población no afectada, para romper la cadena de contagios.
Estos sanatorios eran construidos en zonas cuya climatología fuese favorable para la curación de la enfermedad. Aunque en 1840, George Bodington describe que es importante establecer un programa de dieta, reposo y cuidados médicos para estos enfermos, no será hasta 1854 cuando el médico Hermann Brehmer, tras unos estudios médicos, estableciese como favorecedor las zonas elevadas para estos pacientes, y se construya el que se considera el primer sanatorio de antituberculosos en Görbersdorf, a unos 650 metros sobre el nivel del mar. Tras los resultados positivos obtenidos de los pacientes de este sanatorio, se comienzan a construir en Europa y Estados Unidos. La máxima extensión de estos sanatorios se produce en la segunda mitad del siglo XIX y en los inicios del siglo XX.
En 1882 Robert Koch es quien identifica el microorganismo que causa esta enfermedad y lo denomina como bacilo tuberculoso. El experimento de Koch consistía en una tinción, y a continuación se cultivaba el bacilo para su reproducción tras ser inyectado en animales destinados a la experimentación. Este avance permitió el desarrollo de la investigación, el tratamiento y la cura de esta enfermedad.
En 1902 se crea en Berlín la Conferencia Internacional de Tuberculosis, en la que se propone como símbolo de la lucha contra la tuberculosis la Cruz de Lorena.

Tras los innumerables estudios para la búsqueda de una cura, se produce por fin en 1943 el descubrimiento de la estreptomicina, primer antibiótico efectivo contra la enfermedad. Este descubrimiento produjo el inicio del fin de esta plaga.
Los sanatorios en España
El 13 de diciembre de 1943 se establece una ley que regula las bases del Patronato Nacional Antituberculoso, cuyo objetivo es luchar y erradicar esta enfermedad, la cual se establecía como la primera causa de mortalidad en España en el siglo XX.
Tras la guerra civil, España se encontraba en un gran atraso respecto a otros países en cuanto al número de sanatorios de antituberculosos. Tal es el ejemplo, que en 1934, España sólo contaba con 66 sanatorios.
Para paliar la falta de instalaciones y recursos, el Patronato lanza en 1942 un concurso nacional de anteproyectos para proporcionar al Servicio de Construcciones una serie de sanatorios que luego serían replicados, con variaciones según en la zona geográfica que se ubicasen.
El concurso pedía soluciones para tener sanatorios de 200, 300 y 400 camas, para las zonas norteña, la meseta castellana y el área andaluza y litoral mediterráneo.

El concurso dio tres premios, siendo el tercero, según los estudios, la propuesta que proponía una solución moderna, propositiva y ambiciosa de sanatorio, pero las tendencias político-ideológicas del régimen franquista, hicieron que ésta quedase en la tercera posición.
Tras esto, en 1943 Franco declara la construcción de los edificios como urgentes y preferentes, por lo que comienzan a realizarse dichas obras.
La Ciudad Sanatorial de Tarrasa se establece como emblema y símbolo del movimiento antituberculoso en España y del Patronato, diseñado por los arquitectos Ripollés, Nueda, Vilata y Arroyo. Se trata de un edificio de grandes proporciones, con excepcionales instalaciones, y que llegó a albergar 1.500 camas.
Se construyeron muchos sanatorios en España, contando en 1954 con 68, con 18.000 camas y 180 dispensarios. La aparición de la cura contra la tuberculosis produce la paralización de todas las obras de los sanatorios que se estaban construyendo, y la búsqueda de nuevos usos para los edificios que ya estaban construidos, como Hospitales.
Pero no todos corrieron la misma suerte y fueron abandonados, debido sobre todo por la ubicación, ya que muchos de ellos se encontraban alejados de la ciudad.
Algunos de los sanatorios españoles fueron:
- Sierra Espuña (Murcia)
- Aguas de Busot (Alicante)
- Cesuras (La Coruña)
- La Barranca (Madrid)
- General Varela (Palencia)
- La Sabinosa (Tarragona)
- De Viana (Valladolid)
- De Marina (Madrid)
- Víctor Tapia (Bilbao)
- Les Planes (Barcelona)
- Torremanzanas (Alicante)
- La Alfaguara (Granada)
- Agramonte (Zaragoza)
Sierra Espuña
El Sanatorio comienza a construirse en el año 1913, propulsado por Don Isidoro de la Cierva y cuyo arquitecto fue Pedro Cerda. Debido a la gran cantidad de enfermos de tuberculosis que había en España durante ese periodo, las autoridades tuvieron que tomar medidas y construir en diferentes zonas del país, estos tipos de sanatorios.
Debido a la gran importancia de contagios que producía esta enfermedad, los sanatorios se deciden construir en lugares alejados y con las medidas que en esos momentos aliviaban a los enfermos, que en ese periodo era el aire limpio y puro.
Aunque la obra comienza en 1913, no termina en realizarse la primera planta hasta 1917. El 8 de Julio de 1917, el Obispo de Cartagena, Vicente Alonso Salgado, bendice el sanatorio y coloca la “primera piedra” en el cimiento abierto del sanatorio, con el capital del Patronato Benéfico-Social del Sanatorio Antituberculosos de Sierra Espuña.
El 27 de Julio de 1928, los exploradores de la región de Murcia, junto a Don Isidro, unos representantes del Obispado, médicos y vecinos, asisten a la colocación de la última teja del segundo piso del sanatorio. El 6 de Septiembre de 1931, según los archivos de hemeroteca, aparece el sanatorio como uno de los más importantes del mundo, debido a su ubicación. Mismo año en el que el Patronato cede la propiedad al Estado.

Tras pasar a manos del Estado, se realiza la construcción de los edificios anexos al sanatorio, como es la casa del conserje, donde también estaban situadas las cocheras y las cuadras, y también se construye un acueducto. Es en 1934 cuando se termina por completo las obras.
Este importante retraso en la construcción es debido a que fue realizado por los propios vecinos de la zona, y porque debido al mal tiempo que hacía en este lugar, es solo en verano cuando se realizaba la construcción de dicho edificio. Los inviernos se aprovechaban para recaudar fondos para seguir con su construcción, mediante actos benéficos y donaciones.
En noviembre de 1935 el sanatorio es inaugurado por el ministro de sanidad y trabajo, Don Federico Salmón Amerín.
Tras su inauguración, a principios de 1936, los enfermos empiezan a trasladarse al sanatorio. El hospital, aunque en un primer momento albergaría 110 camas, finalmente contaría con 200 camas y 50 empleados. En la primera planta se encontraban los enfermos que estaban menos graves y que podían dar paseos por la sierra y tener la visita de sus familiares.
En la segunda planta se encontraban los enfermos más graves que necesitaban reposo y estaban aislados. Normalmente la mayoría acababa subiendo a esta planta y morían tras una larga agonía. Debido a esta situación, una vez en semana subía el sepulturero del cementerio de Alhama con su carro para recoger los cadáveres de los enfermos fallecidos, para poder enterrarlos.

Es importante destacar, que además de sanatorio, en estos momentos también fue el ambulatorio de los vecinos de Aledo y El Berro.
En 1943, se descubre la estreptomicina (Descubierto por Albert Schatz en 1943, es un antibiótico que se utilizaba para luchar contra ciertos bacilos que producen infecciones, como los que causan la tuberculosis) lo cual supuso un importante cambio radical en el cuidado de los enfermos con tuberculosis.
Con este medicamento, muchos enfermos fueron recuperándose poco a poco y dándoles de alta. En Mayo de 1962 se produce el cierre del edificio como sanatorio, quedando allí las hermanas de la caridad. Pocos meses después, se reabre el edificio para convertirlo en colegio-hogar para niños de familias necesitadas.

A principio de los año 80, se decide invertir en reformar el edificio para convertirlo en albergue juvenil, pero debido a la falta de presupuesto, solo se puede reformar el ala izquierda del edificio, quedando el ala izquierda en abandono. Aunque en un principio tuvo mucha difusión, los veranos siguientes tuvieron una importante decadencia de tránsito, lo cual produjo que en 1995 se cerrase definitivamente.
Sobre el año 2008 se establece una propuesta para recuperar el inmueble, estudiando la posibilidad de construir un gran complejo hotelero con 200 habitaciones, aunque se descartó por encontrarse dentro del parque natural. Luego se pensó en la idea de demolerlo, pero se descartó, y finalmente se decidió vallarlo para evitar que la gente entre, ya que el edificio se encuentra en muy mal estado, con peligro de derrumbe.

Leyendas de Sierra Espuña
Como casi todo lugar de muerte cerca de una población le salen leyendas.
Y el sanatorio de Sierra Espuña no pasa desapercibido así como así. Por lo que si quieres conocer sus leyendas, pulsa en el siguiente enlace.
Referencias
-Historia de la tuberculosis:
https://www.cdc.gov/tb/esp/topic/basics/howtbspreads.htm
https://es.wikipedia.org/wiki/Historia_de_la_tuberculosis
https://www.laopiniondemurcia.es/municipios/2017/07/23/leyenda—casa-encantada/847404.html
-El sanatorio de Sierra Espuña:
https://es.wikipedia.org/wiki/Antiguo_Sanatorio_de_Tuberculosos_de_Sierra_Espu%C3%B1a