Autores: Mari Carmen López Palomo, Eduardo Ortuño Pampin.

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Descripción del lugar

Caserón situado sobre una ladera cerca de la entrada a la barriada de Campanillas, en Málaga. No se conoce la fecha exacta de su construcción, este lugar se levantó sin contar con el permiso de obras entonces no hay un registro sobre su fecha de edificación. Se baraja que fue realizado por un arquitecto francés sobre los años 1830-1840 para la familia Heredia, a la cual perteneció hasta 1925. Tras sufrir una bancarrota se ven obligados a vender gran parte de sus tierras, entre ellas las pertenecientes al Cortijo, siendo incluido el edificio, la venta se realizó a la familia Larios.

Tras ellos, el cortijo pasó de mano en mano, incluso adaptándose a otras funciones. En la Guerra Civil fue utilizado como base militar para los soldados. Tras unos años después de la guerra aquello pasó a ser un casino para gente adinerada de la época, y poco más adelante fue un prostíbulo a la vez de casa de juegos. Esta etapa apenas duró unos años. En 1952, un importante médico de Valladolid decide comprarla, aunque no la habitará y sería vendida en 1975 a la familia Vega Jurado. Por el año 2002 las tierras las compra la empresa grupo Mirador para construir un hotel, el cual en la actualidad se encuentra con las obras paradas.

Fig. 1. Cortijo Jurado en 1850.

Las dimensiones del cortijo deslumbran con sus 2500 metros cuadrados y su gran patio central al que está dispuesto todo el edificio. También cuenta con una capilla, cocheras, establos, sótanos, una torre mirador, y una gran cantidad de habitaciones que presentan 365 ventanales, según la tradición oral, pero seguramente sean menos, alrededor de 160 ventanales en toda la finca.

El nombre de la finca

Una de las hipótesis que se baraja es que la familia Vega Jurado fue la que le dio este nombre. Pero gracias a Jesús Conde de Domingo y Carlos Sánchez, nos llega la información de la verdadera procedencia del nombre.

La finca originariamente pertenecía a un convento, el de las Mercedarias, tras la desamortización Mendizábal pasó de manos al señor Don Diego Jiménez de Jurado. Dándole este el nombre de prado Jurado y al arroyo colindante el nombre de arroyo de Prado de Jurado. Ya por aquel entonces, en aquella loma junto al río, se le conocía como Lagar de Jurado. Entonces sólo existían un par de estructuras sobre la loma, quizás algún granero y la vivienda principal.

Ya en el siglo XIX Manuel Agustín Heredia compró el terreno y aprovechó parte de las edificaciones que ya estaban allí para completarlo todo con una capilla, gañanía, cocinas y el palacio. Por lo que hay que recalcar, que la zona más antigua de Cortijo Jurado era la que hoy en día no existe. Esta nueva información proviene de la mismísima tataranieta de Manuel Agustín Heredia.

Historia familiar

El comienzo de una fortuna

Manuel Agustín Heredia Martínez nació en Rabanera de Cameros (Logroño) el día 4 de mayo de 1786. Fue el mayor de cinco hermanos de los dos matrimonios contraídos por su padre, Manuel Heredia Fernández. El primero, celebrado el día 13 de junio de 1785 con María Balbanera Martínez, del que nacieron nuestro personaje y su hermana Josefa. Las segundas nupcias del señor Heredia Fernández fueron con Antonia Escobar, de la que les nacieron sus hijos Francisco, Perpetua y Martín. La llegada a Málaga de Manuel Agustín Heredia hay que situarla en los primeros años del siglo XIX, cuando ya huérfano y contando 15 años de edad, le vemos en Vélez-Málaga ingresando como aprendiz en casa de un comerciante.

Ingresar de aprendiz, según la práctica más corriente de la época, era vivir hospedado en la tienda donde se trabajaba; dormir en los huecos de los anchos mostradores o en la trastienda; servir a los intereses comerciales durante todas las horas del día mucho más si se trataba, como en su caso, de un comercio pueblerino, cabecera comarcal y tránsito permanente de criaturas; pagar en respeto y agradecimiento al dueño del cobijo; agradecerle, en suma, tanto hospedaje como alimentación y enseñanzas; y era, por último, recibir unas monedas dominicales para los menudos gastos del aprendiz.

Si los usamericanos tienen a gala llegar a la cumbre desde la venta de periódicos diarios, España y Málaga de una manera particular ofertaba entonces la posibilidad de llegar desde el hueco de un mostrador. Tal fue el caso del jovencísimo Manuel Agustín.

El profesor García Montoro, en su estudio biográfico del personaje, juzga que el joven Heredia debió permanecer en Vélez-Málaga unos dos años, que el chico encontró empleo en un negocio que no iba demasiado bien y que, mediante un trabajo concienzudo y entusiasta, logró enderezar su perdido progreso. Tanto, puntualiza dicho autor, que cuando Manuel Agustín decide trasladarse a Málaga en busca de mejores horizontes, el dueño, reconociendo el trabajo realizado, pone ciertas trabas para su marcha.

 

Entonces la pregunta que nos surge ahora es: ¿Cómo consigue su fortuna?

La Málaga que inmediatamente precede a Manuel Agustín Heredia Martínez es, a todos los efectos, la heredera de la virulenta fiebre amarilla que, manifestándose en Cádiz, Sevilla y Jerez en 1800, llega hasta nosotros en un brote espectacularmente violento en el verano de 1804. Unido a la pérdida de cosechas, aislamiento de la capital respecto a otras, la paralización de actividades portuarias y, por supuesto, la invasión francesa son hechos que contribuyen a profundizar en la crisis de la provincia malagueña.

Manuel Agustín Heredia, en esos turbulentos años de la presencia francesa en Málaga, hizo compatibles, y así lo asegura el profesor García Montoro, sus fobias francesas con el tráfico comercial, de manera que se le ve vinculado en dicha época a los contrabandistas que suministran pertrechos y alimentos, procedentes de Gibraltar, a las huestes que luchan contra el invasor. El cumplimiento de sus patrióticos deberes y sus objetivos mercantiles eran posibles, entre otras razones fundamentales, al disponer de residencia en Málaga y establecimiento comercial en el Peñón de Gibraltar.

Fig. 2. Estatua conmemorativa a Manuel Agustín Heredia en Málaga.

De este periodo de constante tránsito entre Gibraltar y Málaga, y más concretamente, por los contactos que estas correrías establecen con el nacionalista general Ballesteros, a la sazón responsable máximo de las operaciones militares, obtuvo autorizaciones para extraer grafitos en las sierras de Estepona y Marbella.

Es aquí cuando empieza a formar su fortuna y sus empresas con lo que sacó de las minas, pero lo que realmente lo afianzó a la clase alta de aquella sociedad fue su matrimonio con Isabel Livermore el 12 de abril de 1813. Esto marcó su definitivo enraizamiento con la clase burguesa malagueña. Y lo marcó no tanto por burguesa, sino por clase activa, influyente y dominante en las más variadas situaciones; significa, además, su entrada en salones de refinamiento y de hábitos sociales a la moda.

Heredia, ya en el pleno disfrute de los altos beneficios económicos obtenidos de la guerra contra los franceses, era capaz de ir solo por el mundo de los negocios, pero lo que le importa verdaderamente a partir de dicho momento es entrar en la órbita social para poder codearse con los altos cargos de aquel momento.

La generación Heredia

El matrimonio entre Manuel Agustín Heredia e Isabel Livermore Salas, cuyo padre Tomas Livermore era un inglés afincado en Málaga y empresario del curtido, se produjo el 12 de abril de 1813. De dicho enlace nacieron un total de 14 hijos, tres murieron en la lactancia, dos de ellos en la infancia y dos en la adolescencia. Con los otros siete potenciará los lazos empresariales y familiares con otras importantes familias de la burguesía y nobleza de la época.

Cuadro 1. Actas de nacimiento y bautismo de los descendientes del matrimonio Heredia-Livermore.

Los hijos mayores de los Heredia fueron educados en Inglaterra y Francia, y las hijas mayores en París, no así las hijas menores que serían educadas por una institutriz en casa por decisión de sus padres debido a las muertes de dos de sus hijas en el extranjero.

La primera casa de los Heredia se situaba en la calle Álamos, en frente de la residencia de los Livermore, pero poco después Heredia mandaría construir cuatro casas en la Alameda, 28, 30, 32, 34 siendo el numero 28 su lugar de residencia y tras la construcción de la mansión de la finca que poseían en Campanillas como lugar de ocio.

Tola

Como hemos visto en el anterior apartado no aparece el nombre en ninguno de los descendientes de los Heredia-Livermore, entonces nos surge la duda de quién puede ser esta ‘pequeña’ que tantas investigaciones ha dado en la famosa mansión.

Sacado de un extracto del libro »Casas encantadas y sucesos extraordinarios en Málaga» se puede leer la carta de María Pía Heredia y Grund, hija de Tomás Heredia Livermore y Julia Grund Cerero de Campos, primos de Petronila:

Esta pobre era manca porque, estando su madre aquí, en Málaga, pasando una temporada con una de sus hermanas, nació tía Tola, y como tenía en el brazo una mancha oscura, el médico fijó que antes de 24 horas había que cortarle el brazo, porque si no se moriría, ya que era gangrena. Su padre no estaba aquí, por lo que su pobre madre tuvo que decidir la cosa. Cuando tío Serafín lo supo, se puso muy furioso, porque creía que era mejor morir que ser manca. Así, tía Matilde no quiso que su hija fuese nunca a un colegio, ni que jugase con otras niñas…

Fig. 3. Extracto del libro »Casas encantadas y sucesos extraordinarios en Málaga». Pág. 117.

Con estos datos y siguiendo el árbol genealógico de las familias cercanas a los Heredia-Livermore hemos visto que las hermanas a las que el texto se refiere son Isabel Livermore Salas y Matilde Livermore Salas, casada esta última con Serafín Estébanez Calderón «El Solitario».

Según el registro de la página web Geneanet especializada en registros y generación de árboles genealógicos vemos que la única hija de este matrimonio fue Petronila Estébanez Calderón-Livermore.

Fig. 4. Relaciones familiares de Petronila Estébanez Calderón-Livermore. Fuente www.geneanet.org.

Como podemos ver en la figura 3, este sería el nombre real de la llamada Tola, según los datos obtenidos. En el registro se observa que se casó con Pedro Antonio Orueta Aguirre con el cual tuvo 6 hijos, falleciendo Petronila en 1905 en Asturias a la edad de 62 años.

Lo que si hemos sacado en cierto es que Petronila nació en Málaga estando su madre de visita, ya que no residía en la ciudad.

Fig. 5. Petronila Estébanez Calderón-Livermore de pequeña y en la adolescencia.

En la primera imagen se observa a una pequeña en el centro de la misma, que parece tener algún tipo de problema en el brazo derecho, posiblemente por algún tipo de ortopedia. Se cree que es Petronila de pequeña junto a sus familiares. No hemos encontrado ningún archivo que demuestre la procedencia de la foto. La segunda imagen nos muestra, con documentación contrastada, a la joven Petronila, donde se puede apreciar que su brazo derecho no cae de forma natural sobre las mangas del vestido.

A pesar de lo que se cree Petronila, en su niñez, solo se vincula a la finca de los Heredia en pequeños periodos de tiempo, vacaciones familiares y visitas a sus tíos de Málaga. Sus padres, Matilde y Serafín, residían en Madrid la mayor parte del tiempo. Cuando muere su madre, su padre Serafín deja a una Petronila de 12 años en tutela a una prima política, Trinidad Grund Cerero de Campos. Serafín prefería la muerte a tener una hija sin brazo, se avergonzaba de ella. Serafín se suicidaría en una cacería en Motril en 1852.

Trinidad, esposa de Manuel Heredia Livermore, se haría cargo de la niña en el año 1855. Sus tres hijos con Manuel fallecieron en edades tempranas. Es Trinidad quien enseñaría a tocar el piano a Petronila, apuntándola a clases pese a su discapacidad, incluso le adapto un piano. Al morir Serafín, Petronila recibe una importante cantidad de dinero, y es cuando Trinidad le enseña a llevar las cuentas de la casa y su patrimonio. Al igual que le enseñó a socializarse con la gente para que no fuera marginada en esta sociedad de tantas apariencias.

Segunda familia en la finca

En 1925 el Cortijo pasa a manos de los Larios, estos ya poseían otra finca cercana a esta, el Cortijo Colmenares. Tras la crisis de la filoxera en sus cultivos y el gran gasto por el alto nivel de vida, los Heredia se ven obligados a vender gran parte de sus posesiones, entre ellas el edificio y las tierras de Campanillas.

La familia Larios es una de las más representativas de la ciudad. La llegada a Málaga de los primeros miembros de la familia Larios hay que situarla en los años iniciales del siglo XIX y proceden de Laguna de Cameros (Logroño), al igual que los Heredia.

Un hombre con varios hijos hace su aparición en el paisaje urbano de Málaga a comienzos de 1800, es Pablo Larios, viudo de Ana Llera y Gregoria Herreros. Se quedó en Málaga con sus cuatro hijos Manuel Domingo Larios Llera, Juan Larios Herreros, Pablo Larios Herreros y Martín Larios Herreros. Fue este último el que amasó mayor fortuna y llegandose a convertir en el primer Marqués de Larios en 1865 por mano de Isabel II.

Fig. 6. Matrimonio Larios-Larios.

La actividad que más renombre ha dado a la familia han sido los vinos, dándole fama internacional. Pero antes fueron las actividades prestamistas, los ferrocarriles, la industria textil, los ingenios azucareros, las compañías de seguros, sociedad de vapores y la creación del Banco de Málaga.

La fortaleza de la Casa Larios, su indudable influencia en todos los frentes de la actividad económica, política y cultural, crece entre los años 1831-1845, etapa marcadamente prestamista; 1846-1861, años de participación en la Industria Malagueña, el FFCC Córdoba-Málaga, Sociedad de Vapores, Compañía de Seguros, creación del Banco de Málaga; 1863-1868, cultivo masivo de la caña de azúcar y consecuentemente los ingenios azucareros que se extienden entre Estepona y Almería.

Leyendas de Cortijo Jurado

Como casi todo caserón de enormes proporciones cuando se abandona cerca de una población le salen leyendas. 

Y Cortijo Jurado no pasa desapercibido así como así. Por lo que si quieres conocer sus leyendas, pulsa en el siguiente enlace.

Referencias

Esta entrada tiene 8 comentarios

  1. Cristina

    Hola a todos. Mi nombre es Cristina y al encontrarme con vuestra página dedicada al Cortijo Jurado quisiera dar alguna información que he sacado de mis investigaciones acerca de la Málaga del siglo XIX. No es un trabajo de fin de carrera de Historia Moderna ni tampoco un master, simplemente me gusta mucho la historia de mi tierra y quise hacer un proyecto por mi cuenta sobre una de las épocas más florecientes de nuestra ciudad: el siglo XIX.

    El Cortijo Jurado data del siglo XIX, fue mandado construir por Trinidad Grund y Cerero de Campos, dama de aquella época, perteneciente a la Familia Heredia por su matrimonio con Manuel Agustín Heredia Livermore, primer hijo varón del matrimonio formado por Manuel Agustin Heredia Martínez e Isabel Livermore Salas.

    Volviendo a la información sobre este edificio, creo que se construyó en el último cuarto del siglo XIX. Poseo el ultimo testamento de Trinidad y en ella no se menciona el edificio. En el testamento de su esposo tampoco se nombra.

    Tomás Heredia Livermore, cuñado de Trinidad Grund, vio como la ferrería que mando construir su padre, “ LA CONSTANCIA “, iba sufriendo grandes pérdidas económicas a causa del alto precio del carbón vegetal con que se alimentaba a la ferrería y la competencia de las fábricas de carbón que se iban abriendo paso en el Norte de España, tras la finalización de la Guerra Carlista. Con el tiempo, vio como mermaba sus negocios comerciales y mercantiles.

    Por estas razones, Tomás tuvo que pedir 9.700.000 reales de vellón a Ricardo Larios Tashara el 30 de mayo de 1883 para “ atender a sus urgencias y fomento de sus negocios mercantiles “ con la garantía de la conocida Huerta de San Andrés o de La Cruz de Torrijos, en las Playas de San Andrés con 12.396 metros cuadrados; siete casas en distintos lugares de la ciudad, incluida la número 13 de la calle de San Bernardo el Viejo; un edificio en la calle del Cristo de la Epidemia destinado a taller de mármoles; el molino harinero de dos paradas, Primero del Acueducto de San Telmo; un predio rústico en la Vega de Adra, de 75 marjales; un Ingenio con salto de agua, máquinas y útiles, también en Adra; otra suerte de riego de cinco marjales, en Adra igualmente; un edificio para fábrica de plomo y sus terrenos adyacentes en las Playas de San Andrés; y la Fundición de Plomo llamada de San Andrés, en el muelle de Almería, camino de Roquetas. Y como bienes de la exclusiva propiedad de don Tomás, cinco casas en la ciudad, de las que dos estaban en la calle Pozo del Rey 39 y 43, tres en la Alameda Principal en los números 1, 28 y 30; y cinco en la villa de Álora; la Hacienda de San José o de Nadales, en el Partido de Guadalmedina.

    Tomás debió hipotecar igualmente a favor de los Larios un solar en la calle de Atarazanas junto a la de Panaderos, el predio rústico llamado de Tinaones en Ojén, y el llamado Coto de Heredia, en las Chapas de Marbella.

    Trinidad, se vio obligada en hipotecar una casa que poseía en la calle de Granada, seis en la calle de Las Curtidurías, en el Barrio de El Perchel y el Cortijo de Colmenares ( Cortijo Jurado ) situado en el Partido Primero de la Vega.

    Enrique y Ricardo, hermanos de Tomás, hipotecaron a los mismos fines, sendos almacenes en la calle de San Andrés y en la calle de Cuarteles o de los Almacenes.

    Aquella cantidad fue devuelta sólo una parte, recuperando la Hacienda de San José. El resto no satisfecho, con otra suma de 582.617 ptas. que recibieron el 19 de diciembre de 1884 bajo la forma de crédito pignoraticio, alcanzó un total de 1.491.500 ptas. que la Casa “ HIJOS DE M.A.HEREDIA “ representada por Tomás, se comprometió a devolver en 8 plazos a la de “ HIJOS DE M. LARIOS “ “ en dinero metálico de cuño español y monedas oro cabal o plata gruesa, puestos y entregados de su cuenta, cargo y riesgo en esta capital y Casa y poder de la Sociedad acreedora “.

    En garantía pignoraticia, entre otras propiedades que forman una extensa relación Tomás “ señaló las existencias de vinos, vasijas y demás utensilios, artículos y resto de efectos existentes en los almacenes situados en esta ciudad en calle de Cuarteles 27 y Salitre nº10. Siendo la intención deliberada de los contratantes de que por esta garantía queda constituido un derecho real a favor de la Sociedad acreedora sobre los efectos pignorados, don Tomás Heredia hace entrega en este acto a Hijos de Martín Larios simbólicamente de las llaves de los mencionados almacenes, de que da fe el Notario “.

    Además se añadía en este documento “ esta garantía subsistirá a favor de los acreedores interin se hallen al descubierto de todos o algunos de los plazos fijados, y la Casa acreedora tendrá perfecto derecho para vender los efectos pignorados se dejara de ser pagada de las cantidades que le corresponden por todos conceptos. Y como quiera que la elaboración, conservación y mejora de los artículos en que la pignoración consiste, especialmente de los vinos, hay necesidad de practicar operaciones continuas que exige la inteligente prestación personal de los dueños, así como la inversión de ciertos gastos, que son de la cuenta exclusiva de éstos, y como quiera también que es de nuestra conveniencia no estancar las especies por el tiempo del contrato, antes por el contrario, interesa facilitar su movimiento de reposición y venta, como el mejor medio de pago y cobro, y de que el negocio siga su regular marcha, la Sociedad acreedora facilitará para sólo estos efectos y cuantas veces sea necesaria las llaves de los almacenes de Sres. Hijos de M. Heredia, no siendo responsables los acreedores a falta alguna que pueda ocurrir en los expresados efectos por derrames, desvíos o cualquier otro concepto, que será siempre de cuenta exclusiva de la Sociedad deudora “.

    Hace poco, el investigador de cortijos y lagares de Málaga y otros lugares de Andalucía, Carlos Karlitos, me hizo saber que el Cortijo Jurado paso a propiedad de Constantino, hermano de Trinidad. Pero mi duda es si dicha propiedad la mando pasar Constantino a la Familia Larios, cuando ocurrió la ruina de la Familia Heredia. Aun así, el Cortijo Jurado paso a manos de la Familia Heredia, no sé hasta qué año.

    En cuanto a la leyenda negra de este edificio, no me creo en absoluto nada de la historia. Bien es sabido la ayuda generosa y desinteresada que dio la Familia Heredia para la prosperidad y desarrollo de la ciudad de Málaga. No me entra en la cabeza como se ha dicho y se puede difamar que miembros de la Familia Heredia y de los Larios se dedicaban a secuestrar niñas para satisfacer sus deseos más oscuros realizando rituales satánicos sexuales.

    Es muy fácil inventarse una historia, que no tiene ni pies ni cabeza para obtener fama y notoriedad ( el nombre del investigador no lo digo, pero ya se sabe quién es y su camarilla de amiguetes y amiguitas cómplices de esta historia ). Hay que documentarse muy bien y saber lo que se dice, no se puede difamar a personas que ya no viven y que hicieron mucho por nuestra ciudad.

    Sin más que añadir, espero que mi aportación y opinión sirva de algo. Espero algun dia volver a visitar el Cortijo Jurado.

    Un cordial saludo
    Cristina

    1. E. Ortuño

      Buenas Cristina, ¿que tal?

      Soy Eduardo Ortuño, el que lleva adelante el proyecto EMIP.

      En primer lugar MIL GRACIAS por toda esta información que aporta más historia a nuestro blog sobre la historia de nuestra ciudad.

      Y estoy totalmente de acuerdo con usted en la parte de las leyendas.

      Muchas noches he estado en este increíble lugar y, más allá de la sugestión del grupo, no hay nada fuera de lo común.

      Dudo que las historias que se cuentan sobre asesinatos y demás tengan más base que la de sacar los cuartos a los interesados en este mundillo contándoles 3 falacias y cobrando 15 euros por pasar de pie un rato en el patio interior de Cortijo Jurado.

      Por eso me vi en la obligación de crear este pequeño informe dentro de mi web, para desmentir, por lo menos la parte histórica, todas las barbaridades que se han comentado sobre este sitio.

      Carlos nos a ayudado bastante a la hora de aportar información veraz de Cortijo Jurado y de muchos Cortijos más que hemos visitado en busca de nuestro afán por que las casas nos cuenten su pasado.

      De nuevo muchas gracias por el extenso texto y que pases un grandísimo día.

      Atentamente, Eduardo Ortuño.

  2. José martin

    Mi padre estuvo con su tío Bautista trabajando en el cortijo.
    Y jamás me habló de fantasmas.
    Un saludo primo Juan Miguel.

  3. Juan Miguel Palomas Bueno

    Por supuesto tampoco fue prostíbulo, ya que el Sr Serra a quien mi abuelo compró era una persona bastante respetable.

    De haberlo sido tendría que haberlo sido al final de la década de los cincuenta, cosa que tampoco cuadra porque creo que por esas fechas paso a la Familia Quesada y después a los Vega.

    Hay una curiosidad, que mi abuelo compro la casa con una condición del vendedor: que su madre debía permanecer en la casa creo que unos años.

    Esta señora muy mayor y con sus condiciones mentales mermadas vivió un tiempo en un ala superior de la casa, y asustaba a los niños que jugaban por allí, lo que pudo alimentar la leyenda.

    Por otro lado el primo y socio inicial de mi abuelo tenía una personalidad muy particular (que no detallo aquí por si hubiesen descendientes que puedan leer esto y ofenderse).

    Digamos que tenía un comportamiento muy particular que también pudo incrementar aún más la leyenda .

  4. Juan Miguel Palomas Bueno

    Muy interesante, pero contiene algunos errores que me gustaría matizar y que conozco por los propios protagonistas de una parte de la historia de esta casa.

    En el año 1941 la casa fue comprada por mi abuelo Bautista Bueno Jimena al Sr. Serra ( Vicente creo). Para comprarla precisaba de una cantidad de dinero que solicitó al Banco de Málaga ( creo recordar) y que en ese momento de post-guerra tardaba mucho en ser concedido porque precisaba autorización de Madrid. Ante tal adversidad recurrió a un primo suyo de Nerja de apellido Mansilla o Mancilla, que fue socio en la compra.

    En uno o dos años compró la parte a su primo. Mi madre, nacida en 1935, pasó muchos veranos de su infancia en Jurado a cargo de personal de servicio ya que mis abuelos dividían a sus hijos en verano entre Jurado( los 4 pequeños) y Nerja a donde mandaba a los 4 mayores a la casa de calle Granada( la que hoy es casa de la cultura que aún conserva la fachada original).

    La Finca Jurado nunca fue Cortijo Jurado sino Finca al igual que las otras casas de recreo de la oligarquía malagueña que se denominaban Fincas o Haciendas( Finca de la Concepción, Hacienda Nadales, etc).

    Así todavía la llama mi madre que pasó mucho tiempo allí sobre todo en los años cuarenta. Siempre la llamaron Finca Jurado, por tanto efectivamente tiene razón el artículo en lo que respecta al origen del nombre.

    Me crié escuchando a mis abuelos, mis tíos y a mi madre contando recuerdos felices de Jurado, por cierto en un largo período donde no se les apareció ningún fantasma ni ocurrió nada extraño en el sentido de la leyenda.

    He conocido a la niñera/ costurera que cuidaba a mi madre en esos veranos , ya muy mayor y actualmente fallecida, que corroboraba todo lo que cuento. Mi abuelo vendió Jurado en el cincuenta y tantos para comprar la Finca Cotrina junto al aeropuerto mucho más rica en agua.

    En Jurado todavía quedaban muebles que mi abuelo, que nunca vivía en sus fincas sino en el centro de Málaga, vendió a un anticuario. Recuerdan algunos cuadros.

    Por tanto lo que se dice en el artículo que la casa fue casino, etc, no pudo ser, al menos en las fechas que se dice.

    1. E. Ortuño

      Buenas Juan Miguel, soy Eduardo, del EMIP.

      En primer lugar, MUCHISIMAS GRACIAS por toda esta información 🙏 es de agradecer que personas que conocieron la historia de la casa de cerca cuenten sus experiencias de vida en ellas.

      Cuando realizamos este informe hace ya varios años nos centramos en recopilar información dispersa en internet y unificarla en un mismo lugar para que quien quisiera leerla así lo pudiese hacer.

      Si no le importa y con su permiso, estaremos encantado de integrar toda su información dentro de este articulo para que quede constancia de el paso de su familia en la Finca de Jurado.

      Respecto a lo de la leyenda, sabemos que es un pegote que empezaron a contar para asustar a los 4 que se acercaban a este tipo de lugares abandonados. Personalmente he pasado noches enteras dentro de esta casa y lo que el lugar transmite es de todo menos miedo.

      En definitiva, este lugar es una casa que por sus dimensiones impresiona muchisimo y no deja indiferente a quien por ahí pasa.

      Tenga una muy buena tarde y de nuevo gracias por su conocimiento.

      Atentamente, Eduardo Ortuño

  5. Teo Pozo

    Antes de nada, decir que me ha parecido un artículo fascinante, no solo por el contenido en sí, sino por la calidad de la explicación.

    Dicho esto, me gustaría matizar un par de cuestiones en él tratadas para hacerlo aún más preciso.

    En primer lugar, no es Serafín Estébanez Calderón quien se suicida en una cacería en Motril, sino que fue Manuel Agustín Heredia Livermore, hijo del célebre Manuel Agustín Heredia y, a su vez marido de Trinidad Grund.

    En segundo lugar, decir que fue la propia Trinidad Grund la que adquirió el Cortijo de Colmenares antes de que lo hicieran los Larios, puesto que le recomendaron que comprara una finca de recreo para que se animara tras la muerte de sus hijos en el accidente marítimo del barco «Miño».

    Toda esta información está sacada de las memorias de María Pía Heredia y Grund, publicadas en 1955 con el nombre de «Memorias de una nieta de Manuel Agustín Heredia».

    Es de esta publicación madre de donde salen la mayor parte de la información que habéis obtenido.

    Un cordial saludo y buen trabajo!

  6. Manuel

    Me gustaría poder hacer una visita a Cortijo Jurado.

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