Autora: Mari Carmen López Palomo.

Índice

Descripción del lugar

El cementerio de San Miguel de Málaga se encuentra situado en la barriada de Capuchinos. Se trata de un cementerio que inicia su construcción a principios del siglo XIX, es de estilo neoclásico y debido a sus sucesivas mejoras y ampliaciones, poseerá el trabajo de varios arquitectos municipales tales como Cirilo Salinas, Rafael Mitjana, o José Trigueros.

Este cementerio, es una de las pocas necrópolis decimonónicas que han llegado hasta nuestros días prácticamente íntegras: la portada, la capilla, la mayoría de los panteones y las salas de pésame, que aunque muy deteriorados, se han conservado desde el siglo XIX.

Cementerio San Miguel 1
Fig. 1. Puerta principal del cementerio San Miguel. Fotografía Eduardo Ortuño.

Historia del lugar

Durante todo el siglo XVIII se sucedieron políticas de prevención para desterrar el riesgo de epidemias, con el control del tráfico portuario, la ejecución de planes generales de alcantarillado y la retirada de desperdicios de las vías públicas, pero el enterramiento en el interior de las poblaciones continuaba constituyendo un evidente riesgo para la salud pública. Finalmente, se abordará esta prevención tras el acontecimiento de la epidemia de 1781 en Villa de Pasage (Guipúzcoa), en la cual fallecen 83 personas debido a las exhalaciones de las sepulturas de la Iglesia.

Con la idea oficial de mejorar la higiene, intentando eliminar las enfermedades que se propagaban entre la población, debido a la cercanía de las viviendas con las Iglesias, en las cuales se realizaban los enterramientos, el 3 de Agosto de 1784, Carlos III dicta una real orden que dictaba la prohibición de inhumar los cadáveres en las iglesias.

Tres años más tarde, el 3 de abril de 1787, esta medida se ratifica por medio de una real cédula, en la cual se restringía el derecho de inhumación en los templos a los prelados, patronos y personas del estamento religioso que estipulaba el Ritual Romano y la Novísima Recopilación.

Para esta orden, se establecen 6 disposiciones cuyo contenido en general es el siguiente:

  1. La construcción y uso de los cementerios se realizarán observando las disposiciones canónicas sobre esta materia según lo establecido en el Ritual Romano y en la Ley 11. Tit.13. partida I, en la que se establecen las personas que podrán seguir siendo enterradas en las iglesias. Estas serían:

    -Las personas de virtud o santidad.
    -Las personas que tuviesen sepultura propia al tiempo de expedirse esta Cédula.

  2. La construcción de los nuevos cementerios se establece mediante el acuerdo entre autoridades civiles y eclesiásticas, y se realizarán siguiendo este nivel de preferencia:

    -Lugares en los que hubiese habido epidemias o estuviesen más expuestos a ellas.
    -Los más populares.
    -Las Parroquias de mayores Feligresías.

  3. Los cementerios se construirían fuera de las poblaciones, en sitios ventilados y lejos de las casas de los vecinos. Además, se aprovecharán como capillas para ellos, las ermitas que estaban fuera de los pueblos.

  4. La construcción de los cementerios se haría con el menor coste posible.

  5. Las obras del cementerio las costearían, sí los hay, los caudales de Fábrica de las Iglesias, y lo que faltase sería entre Diezmos, Reales Tercias, Excusados y fondo Pío de Pobres y caudales públicos, con mitad o tercera parte del gasto y con los terrenos de construcción si fueren del Concejo o de Propios.

  6. Los Fiscales del Consejo, junto con Prelados y Corregidores de las ciudades, harán uso del Reglamento del Cementerio del Real Sitio de San Ildefonso para resolver las dudas que pudieran plantearse. Por otra parte, la ley 11.tit. 13. partida I, expresa que aquellos indebidamente enterrados en la Iglesia así como aquellos que deban ser desenterrados de los cementerios serán sacados por orden del Obispo, requisito igualmente exigible en el caso de que se quiera mudar a un muerto de una iglesia a otra o de un cementerio a otro. El traslado de los restos de un difunto desde el lugar en que estaba enterrado de manera temporal hasta su sepultura final, podrá efectuarse salvo mandato contrario del Obispo.
Cementerio San Miguel 2
Fig. 2. Una de las calles del antiguo cementerio San Miguel. Fotografía Eduardo Ortuño.

Málaga es una de las primeras ciudades en acatar la Real Orden de Carlos III sobre la construcción de los cementerios. En 1807, el Ayuntamiento adquiere la finca de Haza Cabello, cuya extensión era de unos 40.000 metros cuadrados, situada al norte de la población, en un paraje ventilado, cercano al acueducto de San Telmo y lejos de la población. La Junta de Sanidad asumió la dirección de estos trabajos y los terrenos se inscriben a nombre del Ayuntamiento.

El 1 de julio de 1810, sin tener todas las instalaciones terminadas, se produce la bendición solemne de los terrenos, poniéndose el cementerio bajo la advocación de San Miguel Arcángel. La bendición la impartió el Provisor y Vicario general del Obispado, D. Feliciano Molina, asistido por el canónigo D. Diego Benítez.  El cementerio va creciendo y en 1821 las cofradías levantan hileras de nichos en su perímetro, completando con ello el cierre del recinto. En este año, ya contaba con 2.492 nichos, y en 1829 se completa el cercado del cementerio.

La primera de las construcciones fue la capilla, santo y seña de la necrópolis. La entrada principal tiene una gran portada en piedra natural con pilastras acanaladas y un frontón triangular rematado por una cruz. En el tímpano, se encuentra una placa triangular de hierro fundido, colocada posteriormente y que contiene el siguiente epígrafe:

“Reinando la católica majestad del señor D. Fernando VII y siendo gobernador militar y político de esta ciudad el excelentísimo señor D. José Manso, Mariscal de Campo de los ejércitos nacionales se construyó este cementerio a expensas del caudal de propios en el año 1829”

“Constituta est domus omni vivendi”

Cementerio San Miguel 3
Fig. 3. Capilla del cementerio San Miguel. Fotografía Eduardo Ortuño.

En 1833 se realizan unas mejoras en el cementerio, llevadas a cabo por el corregidor Antonio María Álvarez y el arquitecto municipal Cirilo Salinas. En 1845, se construye el primer panteón del cementerio, el cual se erigía en memoria de Salvador Barroso. En 1847 el concejal José Marín García inicia expediente para ampliar el cementerio. Tras un plano realizado por el arquitecto Rafael Mitjana, se produce en los inicios de 1848, las obras de ampliación, construyéndose el primer patio.

En 1854, se establece otro proyecto de ampliación, con el cuál se construyen un segundo y tercer patio. En 1859, se construye a la derecha de la fachada principal un lugar para los difuntos de otros cultos. Entre 1860 y 1863, se produce la ampliación del cuarto patio y el arquitecto José Trigueros realiza en 1863, el proyecto de ordenación del patio tercero.

En 1927 ya tenemos en el plano del cementerio la capilla, los cuatro patios, la zona del cementerio civil, la sala de duelos, la casa del capellán, la casa del guarda y la fuente de la explanada de acceso al cementerio.

Cementerio San Miguel 4
Fig. 4. Panteón de Salvador Barroso (1844). Arquitecto: Cirilo Salinas Pérez. Fotografía Eduardo Ortuño.

El cementerio de la ciudad seguirá ampliándose ante las necesidades de enterramiento que se presentan. En él no solo había tumbas en el suelo sino que se construyeron por la burguesía de la ciudad magníficos panteones y elaboradas lápidas en memoria de sus deudos dejando también allí su impronta los artistas, arquitectos y artesanos de entonces.

En 1987, el Ayuntamiento de Málaga decreta el cierre de la necrópolis. En un primer momento la idea era eliminar el cementerio por completo, pero debido a la cantidad de personas que pleitearon con el Ayuntamiento, debido a los documentos oficiales que poseían, en los que indicaban la concesión de panteones a perpetuidad, se produce una sentencia en 1992 en la cual el Tribunal Supremo reconoce la vigencia perpetua de las posesiones privada, lo que dio lugar al comprometimiento del Ayuntamiento a mantener en su lugar los panteones.

Además, el Ayuntamiento mantiene el recinto abierto, presta los servicios de conservación, mantenimiento y vigilancia de este. Por la prestación de esos servicios, los propietarios están obligados a abonar los ingresos de derecho público que legalmente correspondan.

Nos encontramos por tanto, en un cementerio histórico, que además ha transformado su uso, utilizándose actualmente como columbario.

En el año 2000, se aprobó un proyecto para realizar un parque contiguo al Cementerio, el Parque de San Juan Miguel, que se ha construido en el espacio que antes ocupaban el patio civil y los patios dos y cuatro. En 2012 también fue aprobada la rehabilitación de los patios uno y tres, que incluyen la capilla, la sala de duelos, la sacristía, los jardines, las calles empedradas, etc. finalizando las obras en el año 2015.

Fig. 5. Plano actual del año 2016 del cementerio San Miguel.

Personajes destacados

Algunos de los personajes que se encuentran enterrados en este cementerio, y que fueron destacados en la historia de Málaga son:

  • Salvador Barroso
  • Teresa Aspiazu
  • Trinidad Grund
  • Familia Larios
  • Rafael Benjumea Burín (panteón familia Heredia)
  • José Bracho Murillo
  • Manuel de la Cámara y Livermore
  • Manuel Agustín Heredia
  • Amalia Heredia Livermore
  • José Lóring Oyarzábal
  • Joaquín Martínez de la Vega
  • José Morales de Ayala
  • Salvador Rueda
  • Familiares de Pablo Ruiz Picasso
  • Janes Bowles

Leyendas

Como todos los cementerios, el de San Miguel también tiene sus leyendas. Descúbrelas todas en el siguiente enlace.

Conclusiones

Nos encontramos ante un importante lugar histórico de Málaga, ya que fue el primer cementerio realizado en dicha ciudad tras la Real Orden de Carlos III, en la que se establece la creación de cementerios. Además, en él se encuentran enterrados personajes que fueron destacados en el desarrollo de la Málaga del siglo XIX-XX, tanto en cultura, comercio, industria, ferrería, milicia, literatura, etc.

Lugar cargado de historia y sentimientos, donde al entrar en sus calles te transporta a un lugar de misterio e historia que no deja indiferente a nadie.

Referencias

Esta entrada tiene 2 comentarios

  1. Cristina

    Buenas tardes.
    Me llamo Cristina, y desde hace unos diez años estoy realizando una investigacion sobre los panteones de las familias ilustres mas importantes del siglo XIX que estan ubicados en el Cementerio de San Miguel.
    Mi investigacion consta de lo siguiente: realizacion ( dibujo ) de los planos interiores y exteriores de cada panteon, realizar una lista detallada de las personas que estan alli enterradas y realizar fotos. Es una investigacion sencilla, pero muy minuciosa.
    Me quedan por visitar unos pocos, pero dejare en estas lineas la lista de los nombres de los panteones que me quedan por visitar: Delius y Pastor, Garret, Campos – Torreblanca, Pries, Reboul, Bourman, Bolin, Joaquin Wunderlich y Cidron, Petersen, Galwey, Luis Corro de Bresca y Quirico Lopez y Marin.
    Mi ilusion seria publicar un libro sobre esta investigacion. Por favor, si alguien lee esto, y tiene la amabilidad de ayudarme, dejo mi correo electronico: pedcrist@hotmail.com
    Espero que a traves de esta pagina, hayan personas que lo lean y se pongan en contacto conmigo.
    Espero prontas respuestas
    Mil gracias
    Cristina

    1. E. Ortuño

      Hola Cristina, soy Eduardo del EMIP.

      Genial investigación que estás realizando sobre las familias aquí enterradas.

      Tienes nuestro apoyo para el tema, si nos enteramos de alguien que sepa sobre ellas le pasaremos tu contacto.

      Pasa un gran dia y esperamos que publiques pronto todo el trabajo.

      Atentamente, Eduardo Ortuño.

Deja una respuesta